Se acerca la temporada de bodas y la moda nos marca que uno de los complementos indispensables para las invitadas son los tocados. Aunque nacieran con el objetivo de cubrir el rostro de la mujer, el tocado fue símbolo indiscutible de feminidad en la época dorada de Hollywood. Relegado, en décadas posteriores, únicamente a novias y madrinas, en los últimos años vuelven a estar de moda también para las invitadas más sofisticadas y atrevidas. Si dejamos de lado algunos de los estrafalarios modelos que vemos, por ejemplo, en las carreras de Ascot, un tocado o pamela resalta increíblemente un look siempre que se respeten unas reglas de oro sobre su protocolo:
1. La hora del día es la que marca qué llevar en cada momento. Es tan sencillo como saber que, según avancen las horas, el tamaño del complemento disminuye. Por ello, en bodas diurnas, se pueden llevar tocados y pamelas de gran tamaño. Por la tarde, comienzan a ganar terreno los tocados aunque se pueden llevar sombreros de pequeño tamaño. Lo que sí es obligatorio es llevar por la noche solo sutiles tocados (nunca pamelas ni sombreros). Estos siempre suelen ir con vestido cóctel, nunca de largo (es un privilegio que se deja a la madrina del enlace y, en ciertos casos, a las testigos).
2. El tejido también está regido por el horario. Como veíamos en un anterior post sobre etiquetas protocolarias, por el día, podemos permitirnos plumas, rejilla, algodón, lino, es decir, tejidos naturales. Dejaremos para la noche los brillos, la pedrería y las lentejuelas. El complemento siempre debe ser una prolongación del vestido, el maquillaje y el peinado, todo en su conjunto debe conectar.
3. El tocado debe permanecer puesto desde que se sale de casa hasta que se regresa. En varios enlaces habremos visto cómo unas grandes pamelas impiden la visión en la mesa del banquete e incomodan a las personas sentadas alrededor, por no decir lo incómodo que es dar besos en los saludos y presentaciones. Por ello, debemos valorar el tamaño y la aparatosidad del tocado antes de adquirirlo.
4. El tocado, normalmente, va alineado al lado derecho de la cabeza ya que, protocolariamente, se dice que la mujer da su brazo izquierdo a su acompañante, que a su vez cede el derecho. Si el tocado está en la parte derecha de la cabeza de la mujer, evitará molestias a su acompañante.
Una vez aprendido cómo llevar un tocado en una boda, os dejo con un ejemplo de la última tendencia en este tipo de complementos.
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