¿Influye el lenguaje corporal en tu imagen? El significado de tus gestos

Hoy dejo de lado el mundo de la moda para adentrarme en otro área igual de importante para la imagen de una persona: la comunicación no verbal. Además de nuestra imagen personal, nuestros gestos a la hora de interactuar con otras personas aporta mucha información sobre nosotros y es vital en las primeras impresiones.

A todos nos ha pasado que perdemos parte del mensaje cuando hablamos con una persona por teléfono ya que no podemos verla físicamente. Salvo que su entonación sea muy evidente, es probable que esté pensando algo diferente a lo que nos está diciendo.

En otras ocasiones, es fundamental conocer cuándo una persona está mintiendo o, por el contrario, está muy segura de su discurso. Precisamente, en las clases de oratoria, uno de los principales asuntos que se tratan es el control del lenguaje corporal.

Para vuestra vida diaria, para saber cómo es una persona incluso sin haber cruzado una persona con ella, o para que vuestra imagen sea coherente con vuestro comportamiento, os dejo aquí unos pequeños consejos:

1. Haced un experimento. Fijaros en cómo caminan las personas por la calle. Aunque no las conozcáis, sabréis cómo son cada una por su manera de circular. Caminar erguido es señal de confianza y seguridad en uno mismo. Por el contrario, aquellas personas que andan con los hombros hacia delante, con las manos en los bolsillos y la cabeza agachada sugiere falta de dinamismo y autoestima y preocupación por algo. Si caminan muy rápido, estamos ante personas inquietas y nerviosas, que hacen todo lo posible por llegar a una meta. Como véis, sin haber cruzado una palabra, ya podéis saber rasgos de sus caracteres.

2. La mirada es fundamental cuando se establece una conversación con otra persona. Os aconsejo que miréis siempre a los ojos y pidáis que vuestros receptores también lo hagan. En un diálogo, si una de las personas no mira a los ojos o su mirada es nerviosa y huidiza, sabed que está mintiendo. De igual manera, la mentira se detecta si la persona se toca excesivamente la nariz.

3. Cuando os enfrentéis a una negociación o tengáis que convencer al receptor de vuestros deseos, las manos siempre deben apoyar vuestro mensaje. Además, debéis vigilar las manos de la otra persona porque os darán información muy valiosa sobre cómo continuar esta negociación. Por ejemplo, las manos cruzadas es inequívocamente señal de rechazo, una actitud defensiva respecto al otro. Por ello, si mientras exponéis vuestros argumentos, la otra persona cruza las manos debéis cambiar inmediatamente de mensaje. Por el contrario, las manos abiertas hacia delante es símbolo de empatía y demuestran ganas de compartir y de llegar a un acuerdo. Si se golpean los dedos continuamente sobre la mesa es señal de impaciencia, de igual manera que si se mira excesivamente el reloj.

4.  Cómo se sienta una persona también es fundamental para conocer más sobre la otra persona. Si tu compañer@ o amig@ se sienta con las dos piernas juntas, se trata de una persona ordenada y metódica. Por el contrario, si cruza la pierna en un ángulo de 90 grados, estamos ante una personalidad ambiciosa y competitiva. Estas personas suelen caracterizarse además por tener un tono de voz alto y su imagen, en ocasiones, puede tener un cierto componente violento. Por último, si se sienta sobre una pierna, estamos ante personas conformistas.

5. Durante siglos, el ritual del flirteo tenía un gran componente gestual.  No siempre se ha podido hablar claramente con la otra persona para demostrar los sentimientos. Por ello, la comunicación no verbal era fundamental para lanzar mensajes de amor. Por ejemplo, una mirada fija en la otra persona y constante tiene una cierta connotación sexual, de igual manera que el gesto de tocarse el pelo o la propia nuca mientras se mantiene una conversación.

6. Por último, cuidado con los gestos que denotan nerviosismo. Ya hemos hablado del paso demasiado ágil y de las miradas continuas al reloj. Las uñas son un reflejo claro del estrés. Cuidado con las uñas mordidas, padrastros, heridas, etc. Unas manos poco cuidadas estropean hasta el look mejor preparado.

Estos son las líneas principales pero hay muchos más gestos. Os recomiendo que os fijéis en las películas del cine mudo. La imposibilidad de transmitir mensajes a través del sonido provocó una exageración gestual de los actores.