Tras mi último post sobre vestuario para acudir como invitada a una boda y/o comunión, me han pedido algunas recomendaciones para vestir específicamente en una boda de mañana.
Y es que, cuando hablamos de noche, parece que el vestido largo es una elección clara.
A los vestidos cóctel yo les llamo vestidos comodín, porque pueden servir casi para todo. Pero es cierto que, en función del tejido, corte o estampado de este vestido cóctel, puede que no sea muy recomendable para una boda, por ejemplo, a las 12:00 hrs.
Por eso, he querido crear estos looks, para poder daros ideas sobre cómo acudir como invitada a un evento de este tipo durante la mañana.
La ropa pertenece a la web Net-a-Porter porque, por su armario y la calidad de las imágenes, es ideal para mostraros los distintos outfits. Es ropa de pasarela diseñada por las grandes firmas pero, para eso están las marcas low cost, para ofrecernos versiones muy muy similares de estas propuestas a las que todas podemos acceder.
¡Espero que os gusten!
The fifties. La inspiración años cincuenta vuelve con vestidos ajustados a la cintura y falda de vuelo. He elegido este, realizado en crepe satinado, de Preen by Thornton Begrazzi.
Como en primavera, todavía las temperaturas no son muy altas, podemos combinarlo, por ejemplo, con esta chaqueta corta de seda de Tory Burch. También me gusta mucho con un bolero o una estola de visón.
Para los complementos, los peep toes son el toque vintage perfecto (éstos son de Jimmy Choo), al igual que un bolso retro de asa corta (de Anya Hindmarch).
Atención a esta nota: según el protocolo, no se deben llevar gafas de sol. Ahora bien, para los trayectos, he elegido estas Cat Eye de Gucci que me encantan tanto por su forma como por su discreción ;-).
Palazzo. No hace falta asistir obligatoriamente a una boda con falda o vestido. Los pantalones están cada vez más instaurados en el vestuario de las invitadas. Los palazzo o un tipo de pantalón ancho como el que os enseño en este look (Chloé) son una buena opción para asistir a un boda de mañana, por ejemplo, por lo civil.
Siempre digo que no es tanto el diseño sino también importa mucho el tejido de la ropa que llevemos a este tipo de ceremonia. La organza, por ejemplo, es un tejido rico y elegante para blusas. Por eso, he elegido este top de Fendi.
Los abrigos siempre son una buena opción par complementar este tipo de looks. Para los climas más fríos, he elegido este de lana de Miu Miu que me ha gustado por su parecido a un trench.
Terminamos el look con unos clásicos salones (Jimmy Choo) y un clutch en forma de libro (Olympia Le-Tan) que estoy segura veremos en más de un escaparate.
Jumpsuite. No hay duda, este es el año del jumpsuite o mono. Y qué mejor ocasión que vestirlo en una boda. Este en versión camel, y con cierta inspiración safari, es de Paul & Joe.
Continuamos con los colores neutros con una blazer de Acne en lino y un clutch de Nina Ricci que introduce otro elemento en el look: la piel.
En esta ocasión, optamos por sandalias en tonos nude (Nicholas Kirkwood) en vez de zapato cerrado y prestamos especial atención a las joyas. Este oufit nos pide dorado así que una collar de eslabones encadenados de Kenneth Jay Lane y un reloj de Karl Lagerfeld serán el broche de oro.
Abrigo + vestido. La combinación clásica puede quedar de lo más chic si elegimos colores alegres como el naranja. Para este look, he elegido un conjunto de abrigo más vestido de Fendi, en líneas rectas y combinando el color naranja con otros más neutros.
Las sandalias (Jimmy Choo) hacen un guiño al color protagonista del outfit y optamos por un clutch de print animal en tonos grises de Kotur.
Complementamos con look con unos discretos pendientes de Lulu Frost.
¿Cuál es vuestro look preferido? 🙂