Es momento de regalos. Las joyas, en especial, los pendientes, son de los obsequios más apreciados. Quizá, más allá de su valor material, los pendientes también son una joya que reafirma nuestra feminidad.
Además, dicen mucho de nuestro carácter. Si somos atrevidas, optaremos por modelos grandes como los que está mostrando Dolce&Gabanna en sus últimas colecciones.
O puede ser que prefiramos unos detalles apenas advertidos, como son las pequeñas perlas o diamantes.
Si tenemos un alma artística, nos gustarán aquellos diseños geométricos, casi obras de arte.
Y si nuestro carácter es más hippy, elegiremos aquellos hechos en madera o materiales naturales.
Pero, como todo complemento, los pendientes también tienen su moda y su manera de llevarlos y sacarles el mayor partido.
Por ejemplo, si llevamos el pelo largo nos favorecerán más los más grandes. Por el contrario, con el pelo más corto, conseguiremos más armonía con unos pendientes pequeños.
Si nuestra cara es alargada o rectangular, optaremos, bien por pendientes pequeños, o bien por modelos más grandes pero siempre voluminosos para dar volumen a los lados del rostro.
Los pendientes largos los utilizaremos si tenemos la cara cuadrada o redonda, ya que nos ayudarán a afinar los rasgos de nuestro rostro.
Y el tipo de cuello también es importante cuando llevamos pendientes. Un cuello más corto exigirá pendientes más cortos, ya que no queda bien que éstos rocen prácticamente los hombros. Por el contrario, cuanto más largo es el cuello, mejor luciremos unos diseños grandes.
Espero que este post os haya gustado. Si conocer más detalles sobre visagismo o las formas del rostro, te recomiendo que también veas nuestro videotutorial sobre los peinados más favorecedores.
