Hablamos de cena, pero también puede ser almuerzo, o simplemente cóctel. Con el mes de diciembre, llegan los actos sociales relacionados con familia, amigos pero también con compañeros de trabajo. Y, como todo acto, conlleva un protocolo, también en el vestir.
Este año, seguimos viendo la tendencia sesentera y setentera en los looks de noche: vestidos camiseros largos combinados con abrigos de pelo y botines es una opción más informal y chic para un almuerzo o un evento de tarde. En el caso de la noche, podemos incluir un toque de leopardo en nuestro look, bien en una camisa, una falda o un complemento como un clutch. Si la cena es mucho más formal, podemos optar por las lentejuelas. Este año se llevan grandes en minivestidos, muy estilo ye-yé.
Por supuesto, no nos podemos olvidar del terciopelo, que lo vemos en looks masculinos, sobre todo blazers para chicos, y en esmóquines para chicas pero con un marcado punto andrógino.
Y apuntamos como tendencia los tonos plateados, por ejemplo, en vestidos y complementos (una tendencia que ya fichamos en la boda de Marta Ortega, la hija del dueño de Inditex).
En cuanto al maquillaje, iremos siempre acorde con el vestuario. Nosotros recomendamos siempre el «menos es más», es decir, salvo que nuestro look sea compatible con una cena de Fin de Año, es mejor dejar los grandes maquillajes (y peinados) y apostar por algo más natural.
¿Y cómo sabremos elegir correctamente nuestro look? Hay determinados detalles que nos dan la clave: la hora del evento o el lugar.
No es lo mismo un almuerzo que una cena. No es lo mismo una cena formal que un cóctel. No es lo mismo un restaurante caro que acudir al evento en la propia oficina. Cuanto más lujoso sea el evento, más licencias nos podremos permitir en el vestuario.
Algunos consejos finales…
Y, aunque ya es de sobra conocido, no nos cansamos de recordar pequeños detalles que nos ayudarán a pasarlo bien en un evento de este tipo:
- Evitaremos escotes pronunciados o faldas demasiado cortas. Es algo que solemos recomendar en todos los eventos pero, en esta ocasión, recordad que estamos ante un acto profesional, con compañeros de trabajo ¡y con tu jefe!
- Evitaremos llevar tacones elevados, sobre todo si no estamos acostumbradas a llevarlos. Una herida en los pies nos puede amargar la velada.
- Evitaremos «disfrazarnos» o vestirnos de algo que no somos o con lo que no nos sintamos cómodos. No se trata de aparentar lo que no es sino de dar una imagen profesional acorde con lo que somos durante el resto del año.
¿Queréis preguntarnos algo? ¿Tenéis alguna anécdota divertida relacionada con las cenas de empresa? ¡Esperamos vuestras opiniones!