KylieCosmetics se vende ahora en máquinas expedendoras

Parece que en la industria del maquillaje está todo inventado. Realmente, es complicado diferenciarse de otras marcas en cuanto a colores o texturas.

Es cierto que siguen existiendo públicos objetivos diferentes (no va al mismo público la línea de maquillaje de Chanel que la de Urban Decay, por lo que ni los colores, ni el packaging ni el precio es el mismo).

Y existen escasos, y honrosos, lanzamientos, muchos de ellos basados en las tendencias que podemos ver en Instagram. Es el caso de las barras de labios mate a modo de tinta o los rotuladores para cejas, ahora que técnicas como el microblanding está tan de moda. En este sentido, Maybelline o L’Oréal son quizá las marcas más activas.

Si en el producto cosmético es complicado diferenciarse, el clan Kardashian tiene la clave para seguir ganando de dinero en este sector. Más en concreto, la pequeña de la familia. Desde hace unas semanas, los turistas que lleguen por avión a la ciudad de Las Vegas (EEUU) podrán comprar su línea KylieCosmetics en ¡máquinas expendedoras! Sí, como los refrescos, los sandwiches o, incluso, el tabaco.

Kylie cosmetics en máquinas expendedoras

Un pequeño gesto que supone un cambio de paradigma en el modelo de distribución de la industria de maquillaje. Frente a los corners especializados como los de Mac, que apuestan por un asesoramiento especializado en manos de profesionales, KylieCosmetics apuesta justo por la vía contraria, la del mainstream, la de estar presentes prácticamente en todos aquellos lugares donde pueda estar su público potencial.

Hace un par de años, nosotros estuvimos en Las Vegas y pudimos observar como personas de todos los rincones de Estados Unidos viajan a la ciudad solo por unas horas, lo justo para ver la sesión de un famoso DJ o disfrutar de un plan nocturno en alguna de las discotecas o salas de fiesta de «la ciudad del pecado». Si estas personas acuden a Las Vegas de fiesta, no es tan descabellado que puedan necesitar maquillaje según aterricen en el aeropuerto ¿verdad? ¡Bien visto Kylie!