En un principio, parece complicado distinguir una camisa de hombre y mujer. Las camisas slim cada vez son más comunes en la moda, tanto para hombre como para mujer, y los estampados prácticamente se han convertido en unisex. Pero hay una clave que nos indica para quién es una camisa: la colocación de los botones y los ojales.
En el caso de las camisas para mujeres, la botonadura está situada en la parte izquierda de la camisa. Por el contrario, las camisas masculinas llevan los botones en la parte derecha.
La diferencia entre una camisa de hombre y mujer se basa en una tradición que surgió hace varios siglos por una cuestión de practicidad y que se ha mantenido hasta ahora. En el caso de las camisas femeninas, el origen de la colocación de los botones se puede deber a que las doncellas que ayudaban a vestir a las damas solían ser diestras, por lo que abrochar los botones de esta manera era más sencillo. Otra teoría dice que los botones de las camisas de mujer se sitúan a la izquierda porque es el brazo con el que suele sujetar el bebé, mientras que con la mano derecha se pueden realizar otras acciones como, por ejemplo, abrochar o desabrochar la camisa.
En cuanto a los hombres, las camisas masculinas tienen la botonadura en la parte derecha porque así era más sencillo desenfundar el arma durante una guerra.
Sea como sea, la ubicación de los botones nos ayuda a distinguir el tipo de camisa y supone una tradición curiosa en el mundo de la moda.
