La oficina está de moda. Y no es solo porque grandes compañías como Amazon hayan proclamado el fin del teletrabajo este 2024, sino porque la inspiración tanto en las pasarelas como en los escaparates está muy dirigida hacia la corriente corpcore.
El atuendo de oficina “de 9 a 5”, también llamado corpcore o businesscore, podría asemejarse al tradicional dress code Business antes de que los códigos de vestimenta fueran rebautizados por TikTok con el sufijo -core (normcore, barbicore, etc.). Un armario compuesto por trajes sastre y camisas, que ha vivido su peculiar actualización con prendas de actualidad como los chalecos y zapatos como los Mary Jane.
En las últimas semanas, el principal referente ha sido la Semana de la Moda de Paris y el desfile de Saint Laurent. Allí, su diseñador Anthony Vaccarello ha hecho su principal reinterpretación de la estética sartorialist de la maison francesa a través de trajes sastre en los que las corbatas, las grandes hombreras y los pantalones de pinzas dibujan una figura femenina con mucho poder.
Precisamente, esta es la clave de la tendencia corpcore: el poder corporativo en manos de la mujer, el power dressing elevado a la máxima expresión. Desde los años 80, momento en el que se acuñó este término cómo símbolo de equiparación entre hombres y mujeres en mundos tan masculinos como el financiero de Wall Street, en el imaginario colectivo las mujeres CEO, Presidentas o Directoras Generales son mujeres con un estilo más bien clásico, basado en trajes de chaqueta armados, tonos neutros, sin muchos complementos salvo aquellos que tienen una utilidad específica. Las oficinas son una particular “jungla” en la que las mujeres deben equipararse a los hombres, también en la forma de vestir, para ser contempladas con autoridad.
Aunque la idea de liderazgo femenino ha ido cambiando a lo largo de los años, es cierto que la todavía sigue vigente el hecho de “si quieres ser jefa, viste como una jefa”, leitmotiv de ‘biblias’ de la imagen como Dress for Success (1975).
En la actualidad, esa filosofía se traslada a redes sociales como Instagram o TikTok, donde la etiqueta #corpocore cuenta con millones de resultados. Ya no es una cuestión de dress code corporativo sino de una manera de identificarse con este tipo estética de una manera divertida y atrevida, a través de faldas lápiz con rebecas ajustadas (atención, que también tiene su propia denominación: office siren), looks minimalistas de colores neutros en la que combinamos una parte más oversize con otra más ceñida, y por supuesto, complementos no siempre con uso como las gafas o con una intención comunicativa como los broches.
¿El origen de esta moda será hacer más llevadera la vuelta a la oficina? Esta estética, que redefine el estilo profesional, va más allá del dress code corporativo y puede suponer, para muchas, una manera de adaptar el estándar estilo clásico hacia una corriente tan elegante como atrevida.
*Imagen principal generada por Inteligencia Artificial Generativa.